La taquilla, con Christopher Nolan: su marca funciona y arrastra a espectadores al cine

‘Oppenheimer’, el biopic de Christopher Nolan sobre el padre de la bomba atómica, lleva más de ocho semanas en la cartelera y su recaudación no ha dejado de crecer y crecer. Hace tiempo que superó los 800 millones de dólares a nivel mundial y que se convirtió en la tercera película más taquillera de su carrera –la primera en España–. Todo eso pese a la temática, la calificación R en Estados Unidos (aquí obtuvo la de +12) y la duración (tres horas). Un éxito en taquilla incuestionable que demuestra, una vez más y pese a tener sus detractores entre un sector de la crítica, que la marca Nolan funciona y que no ha perdido impulso (aunque sea irregular) a la hora de arrastrar al espectador a la salas de cine.

La protagonizada por Cillian Murphy, Emily Blunt, Matt Damon y Robert Downey Jr., entre otros muchos rostros conocidos de Hollywood, superó hace tiempo los 17 millones de recaudación en España (ronda ahora los 19,5 millones). Cuando lo hizo, automáticamente pasó a convertirse en la película dirigida por el nominado en cinco ocasiones al Oscar de mayor recaudación en nuestro país. A nivel mundial, sin embargo, aún le quedan unos cuantos millones desde sus actuales casi 891 millones para alcanzar una primera posición en la que desde 2012 está instalada ‘El caballero oscuro: La leyenda renace’ con 1.085 millones. Y, antes de llegar ahí –cosa que se estima complicada– debería superar primero los 1.005 millones de la anterior entrega de la trilogía de Batman protagonizada por Christian Bale. Es decir, ‘El caballero oscuro’ (2008), que, recordemos, fue la que le valió el Oscar póstumo a Heath Ledger por su interpretación de Joker.

Aquella, estrenada hace 15 años –eran otros tiempos para la taquilla y el cine en general–, fue la película que convirtió a Nolan en hacedor de blockbusters e inició un idilio con el espectador. ‘El caballero oscuro’ marcó un antes y un después tanto en su carrera como en el género. Demostró que se pueden hacer buenas películas de superhéroes o héroes enmascarados, que funcionen económicamente y que opten a premios de la Academia (aunque medir el éxito en estatuillas sea un criterio ciertamente cuestionable, los cierto es que dan prestigio). La segunda entrega de su trilogía del Hombre Murciélago rompió la taquilla convirtiéndose en todo un blockbuster solo superado por la tercera. Que luego muchos hayan querido repetir la fórmula y agotarla hasta la saciedad no es culpa suya.